El Hijo de la Paz
Sinopsis:
El Hijo de la de Paz documenta la sorpresiva reacción de un pueblo de la edad de piedra al mensaje del evangelio. Don y Carol Richardson responden a la llamada de Cristo en sus vidas. Van a una selva habitada por uno de los pueblos más primitivos del mundo. Con gran esfuerzo, aprenden el idioma local, pero se llenan de sorpresa cuando Judás, al traicionar a Jesús, se convierte en un héroe para esta gente cuya característica principal es de ser maestros de la traición. Entonces, una guerra entre las tribus comienza.
Judas, que traicionó a Jesús, correspondía, pues, totalmente al ideal de los sawi. Richardson oró pidiendo a Dios que le diera la llave para entrar en el corazón de esa gente y les hiciera entender la gran diferencia que hay entre la enemistad y la traición, actos totalmente pecaminosos, y la santidad y el amor de Dios. Pero las dificultades aumentaron. Hubo guerra con otra aldea.
Entonces Richardson pudo presenciar cómo hicieron las paces: Cada uno de los padres de los clanes enemistados tomó a uno de sus bebés y lo entregó a un hombre de la aldea contraria. Éste lo adoptó y de ahí en adelante tenía derecho de representar al otro grupo en su propia aldea. Los demás habitantes pusieron las manos sobre «el hijo de paz» que les había sido entregado y concertaron una paz que según la ética de los sawi no podía ser violada por traición. Ahí estaba la llave para llegar al corazón de los sawi. Para tender un puente sobre el inmenso abismo que los hombres habían puesto entre ellos y Dios, él envió a Jesús, su amado Hijo, a fin de ofrecer la paz a sus enemigos. Pero el ser humano rechazó y mató al Hijo de Dios.
Según la concepción humana (e igualmente según la de los sawi), cualquier posibilidad de paz había sido anulada. Pero el amor de Dios triunfó sobre el odio de los seres humanos. Precisamente en virtud de la muerte de Jesús en la cruz, Dios ofrece perdón y salvación a sus enemigos. Así muchos sawi comprendieron el mensaje de Jesucristo y le abrieron su corazón.
La guerra finalmente termina, las vidas son cambiadas y una iglesia es fundada.
El Hijo de la de Paz documenta la sorpresiva reacción de un pueblo de la edad de piedra al mensaje del evangelio. Don y Carol Richardson responden a la llamada de Cristo en sus vidas. Van a una selva habitada por uno de los pueblos más primitivos del mundo. Con gran esfuerzo, aprenden el idioma local, pero se llenan de sorpresa cuando Judás, al traicionar a Jesús, se convierte en un héroe para esta gente cuya característica principal es de ser maestros de la traición. Entonces, una guerra entre las tribus comienza.
Judas, que traicionó a Jesús, correspondía, pues, totalmente al ideal de los sawi. Richardson oró pidiendo a Dios que le diera la llave para entrar en el corazón de esa gente y les hiciera entender la gran diferencia que hay entre la enemistad y la traición, actos totalmente pecaminosos, y la santidad y el amor de Dios. Pero las dificultades aumentaron. Hubo guerra con otra aldea.
Entonces Richardson pudo presenciar cómo hicieron las paces: Cada uno de los padres de los clanes enemistados tomó a uno de sus bebés y lo entregó a un hombre de la aldea contraria. Éste lo adoptó y de ahí en adelante tenía derecho de representar al otro grupo en su propia aldea. Los demás habitantes pusieron las manos sobre «el hijo de paz» que les había sido entregado y concertaron una paz que según la ética de los sawi no podía ser violada por traición. Ahí estaba la llave para llegar al corazón de los sawi. Para tender un puente sobre el inmenso abismo que los hombres habían puesto entre ellos y Dios, él envió a Jesús, su amado Hijo, a fin de ofrecer la paz a sus enemigos. Pero el ser humano rechazó y mató al Hijo de Dios.
Según la concepción humana (e igualmente según la de los sawi), cualquier posibilidad de paz había sido anulada. Pero el amor de Dios triunfó sobre el odio de los seres humanos. Precisamente en virtud de la muerte de Jesús en la cruz, Dios ofrece perdón y salvación a sus enemigos. Así muchos sawi comprendieron el mensaje de Jesucristo y le abrieron su corazón.
La guerra finalmente termina, las vidas son cambiadas y una iglesia es fundada.
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